Me gusta bailar la danza del vientre, Sí, es estupenda. Es la alternativa natural y mediterránea al aeróbic y la gimnasia de mantenimiento. Mucho más que un ejercicio, es una concepción vital. Porque cuando entras a una clase de aeróbic, una jovencita estupendísima y musculadísima te dice "Vamos, Chicas, A Sudar", estás gorda y fofa, el chándal te queda horrible y se te caen las carnes pero con sacrificio, tesón y dieta conseguirás reafirmar (un poco) los músculos y bajar (un poco) el vientre. Y te pones a luchar contra tu cuerpo y contra tu instinto, que te dice que salgas de allí echando mistos. Y por mucho que sudes y te martirices siempre hay alguien que te recuerda, aunque sólo sea por su mera presencia, que estás gorda, fofa y fea y que no tienes redención.
Y un buen día entras en una clase de danza del vientre y alguien te dice "Arriba La Cabeza, Eres Una Reina". Tu cuerpo es hermoso, tu vientre es hermoso. Sedúcelos con tu movimiento porque la belleza de la mujer está en sus curvas, sus cadencias y su mirada. El objetivo ya no es transformar tu cuerpo sino reivindicarlo. Cada movimento, cada gesto, cada postura tiene como fin mostrar la hermosura del cuerpo femenino.
Y de la felicidad de aceptar tu cuerpo y de moverte con armonía viene su transformación natural. Sin sufrimiento físico ni mental.
Chicas, teneis que probar…
Y un buen día entras en una clase de danza del vientre y alguien te dice "Arriba La Cabeza, Eres Una Reina". Tu cuerpo es hermoso, tu vientre es hermoso. Sedúcelos con tu movimiento porque la belleza de la mujer está en sus curvas, sus cadencias y su mirada. El objetivo ya no es transformar tu cuerpo sino reivindicarlo. Cada movimento, cada gesto, cada postura tiene como fin mostrar la hermosura del cuerpo femenino.
Y de la felicidad de aceptar tu cuerpo y de moverte con armonía viene su transformación natural. Sin sufrimiento físico ni mental.
Chicas, teneis que probar…
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